El laicado dominicano del Buenos Aires colonial, tradición y modernidad

Resumen

Las asociaciones religiosas de laicos que se desarrollaron en Buenos Aires constituyeron espacios de la Iglesia para dar cuidado y sostén al modelo religioso implantado por la corona española, comportándose como herramientas para administrar el orden moral y sociopolítico de las colonias. En este sentido, la Tercera Orden Dominicana permitió una relación armoniosa entre la necesidad de penitencia y la vida ciudadana, entre la Iglesia y las élites. Conformó un ámbito de sociabilidad y fraternidad que posibilitó una mejor inserción social y la obtención de beneficios y privilegios.
Dentro del marco de la crisis política de 1810 y de las reformas borbónicas, quedó sometida a las tensiones emergentes de la caída del régimen colonial y de la piedad ilustrada. Dichas circunstancias determinaron su intento por reafirmar su identidad para acomodarse a las nuevas perspectivas históricas. No se trató de un quiebre institucional, de una ruptura con el orden establecido, pero sí de una redefinición del espacio social y religioso. Desde esta perspectiva, la intención del trabajo es destacar el desafío institucional a fin de acomodarse a las nuevas formas de religiosidad, preservando su prestigio y tradiciones. Como soporte documental fueron utilizadas fuentes inéditas del archivo de la Hermandad Seglar Dominicana.